¿Cómo hablar en público? ¿Qué sientes cuando te expones al público en el ámbito laboral?, ¿en la escuela? ¿o en cualquier situación cotidiana en la que tú seas el centro de atención?, para las personas que no sufren este miedo no tendrán unos síntomas notables, en cambio, tú que estás aquí leyendo este artículo, al exponerte frente al público sí sientes angustia, sientes calor, empiezas a sudar y en el peor de los casos sufres un desmayo.
Para ayudarte, voy a hablar sobre las emociones que sientes cuando te expones al público, voy a poner varios ejemplos sobre casos en distintas situaciones, y posteriormente te explicaré que debes hacer antes, durante y después de realizar una exposición. ¡Ánimo!
¿Qué es el miedo escénico o miedo a hablar en público?
El miedo a hablar en público, también conocido como glosofobia, es un temor intenso e irracional a hablar frente a una audiencia. Este miedo puede manifestarse como ansiedad, nerviosismo extremo, sudoración, temblores o incluso pánico.
Las causas pueden variar, desde experiencias previas negativas hasta preocupaciones sobre el juicio o la crítica de los demás. Este temor puede limitar las oportunidades profesionales y personales, pero se puede superar con técnicas de respiración, práctica gradual y cambio de perspectiva sobre el acto de hablar en público.
Causas del miedo a hablar en público
Muchos de los miedos que nos acompañan a lo largo de nuestra vida vienen determinados debido a una situación de terror o situación traumática del pasado, es decir, en la infancia, esto es debido a que los miedos arraigados de pequeños pueden convertirse en fobias o ansiedades en la vida adulta debido a la forma en que el cerebro procesa y almacena las experiencias traumáticas de manera más profunda y duradera cuando somos niños.
Algunas situaciones traumáticas en la infancia que podrían desencadenar el miedo a hablar en público en la edad adulta:
- Humillación pública: Si un niño ha experimentado situaciones en las que fue avergonzado o humillado frente a sus compañeros o figuras de autoridad, como ser regañado duramente en clase o ridiculizado en una presentación, podría desarrollar un temor profundo a ser juzgado o criticado en público.
- Bullying: Los niños que han sido víctimas de acoso escolar, ya sea verbal, físico o emocional, pueden asociar la exposición ante otros con experiencias dolorosas y traumáticas, lo que les lleva a temer hablar en público por miedo a ser objeto de burlas o intimidación.
- Experiencias familiares disfuncionales: Niños que han crecido en entornos familiares donde existía conflicto, abuso emocional o físico, o negligencia pueden desarrollar miedo a la confrontación y a ser el centro de atención, lo que dificulta su capacidad para hablar en público de manera segura y confiada.
- Eventos traumáticos específicos: Experiencias como testificar en un juicio, presenciar un accidente grave o ser víctima de un robo o asalto mientras se encontraban en público pueden generar asociaciones negativas con situaciones similares en el futuro, provocando un miedo generalizado a exponerse en público.
Emociones al hablar en público
Las emociones que puedes sentir al hablar en público depende del grado de experiencia y preparación de la persona, estas son algunas:
- Nerviosismo: Sensación de tensión o inquietud antes de hablar en público, provocada por la anticipación del evento y el miedo al juicio o crítica de la audiencia.
- Ansiedad: Sentimiento de preocupación o temor intenso sobre el desempeño durante la presentación, acompañado de síntomas físicos como sudoración, temblores o palpitaciones cardíacas.
- Inseguridad: Falta de confianza en uno mismo o en las habilidades para comunicarse efectivamente frente a una audiencia, generando dudas sobre la capacidad para transmitir el mensaje de manera clara y convincente.
- Autocrítica: Tendencia a evaluarse de manera negativa durante la presentación, centrándose en los errores percibidos o en las áreas de mejora en lugar de enfocarse en los aspectos positivos de la actuación.
- Excitación: Sensación de energía o entusiasmo al enfrentar el desafío de hablar en público, que puede motivar y potenciar el rendimiento durante la presentación.
- Alivio: Sentimiento de liberación o satisfacción una vez finalizada la presentación, especialmente si ha sido exitosa, acompañado de una disminución de la ansiedad y el nerviosismo.
¿Cómo perder el miedo a hablar en público?
Perder el miedo a hablar en público es un proceso largo, en el que debes poner de tu parte e intentar exponerte las máximas veces que la vida te lo exija o incluso por tu propia cuenta. Si necesitas ayuda para comenzar el proceso de gestionar este miedo y que te cueste el menor trabajo posible, contactame en Liberate del miedo (enlace interno)
Te voy a poner un ejemplo de cómo llevar una situación de exposición al público, y explicaré cómo gestionarlo antes, durante y después.
¿Qué hacer antes de una exposición al público?
Cuando existe una fecha en la que tenemos que presentar un proyecto en el trabajo o en la escuela, y sabemos que tenemos que exponernos al público. Días previos ya comenzamos a sentir nervios, inseguridades, y nerviosismo, aunque cueste mucho trabajo no debemos anteponer la situación y generar malestar a actividades que tengamos que hacer, por ello, algunos de los consejos que doy para los días y momento previos a la exposición son:
- Practicar: Dedica tiempo a practicar y familiarizarte con el contenido de la presentación. Ensaya frente a un espejo, graba tu presentación o practica con un amigo o colega para ganar confianza en tus habilidades.
- Prepararse adecuadamente: Organiza tus materiales y asegúrate de tener todo lo necesario para la presentación. Conocer bien el contenido del proyecto te dará seguridad durante la exposición.
- Respiración y relajación: Practica técnicas de respiración profunda y relajación para calmar los nervios. Respira lenta y profundamente para reducir la ansiedad y relajar tu cuerpo.
- Visualización positiva: Imagina el éxito de tu presentación. Visualízate a ti mismo hablando con confianza y recibiendo una respuesta positiva de la audiencia. Esto puede ayudar a aumentar tu autoconfianza y reducir el miedo.
- Establecer expectativas realistas: Reconoce que es normal sentir nervios antes de una presentación y que no tienes que ser perfecto. Acepta que cometer errores es parte del proceso y que aprender de ellos es una oportunidad de crecimiento.
- Descansar adecuadamente: Asegúrate de descansar lo suficiente los días previos a la presentación. El cansancio puede aumentar la ansiedad, así que asegúrate de dormir bien y descansar adecuadamente.
- Hablar con alguien de confianza: Comparte tus preocupaciones con un amigo, colega o mentor en quien confíes. A veces, simplemente hablar sobre tus sentimientos puede ayudarte a sentirte más calmado y seguro.
¿Qué hacer durante una exposición al público?
Es muy complicado saber gestionar las emociones cuando nos exponemos ante un miedo, pero es muy recomendable que sigas estos pasos:
- Respiración profunda: Si sientes que la ansiedad aumenta durante la presentación, realiza respiraciones profundas y lentas para calmarte. Inhala profundamente por la nariz y exhala lentamente por la boca varias veces para reducir la tensión.
- Mantén contacto visual: Establece contacto visual con diferentes miembros de la audiencia para sentirte más conectado y transmitir confianza. Evita enfocarte en una sola persona o en el suelo, ya que esto puede aumentar la sensación de nerviosismo.
- Habla despacio y claro: Controla tu velocidad al hablar y asegúrate de articular claramente tus palabras. Esto te ayudará a mantener el control y a transmitir tu mensaje de manera efectiva, incluso si estás nervioso.
- Focalizate en el mensaje: Concentra tu atención en el contenido de tu presentación y en comunicar tus ideas de manera clara y concisa. Mantén en mente el propósito de tu proyecto y el mensaje que deseas transmitir a la audiencia.
- Utiliza técnicas de relajación: Si te sientes abrumado por la ansiedad, recurre a técnicas de relajación como apretar y relajar los músculos, o visualizar un lugar tranquilo y sereno para calmar tu mente.
- Sé flexible: Si cometes un error o te sientes atascado durante la presentación, no te preocupes demasiado. Mantén la calma, toma un momento para recobrar la compostura y continúa con tu presentación de manera fluida.
¿Qué hacer después de una exposición al público?
Si has logrado dar este gigante paso, lo primero es darte la enhorabuena, y lo segundo darte algunos consejos que debes llevar a cabo:
- Autoevaluación objetiva: Tómate un momento para reflexionar sobre tu presentación de manera objetiva. Reconoce tus fortalezas y áreas de mejora sin ser demasiado autocrítico. Recuerda que todos cometen errores y que la experiencia es una oportunidad de aprendizaje.
- Celebrar los logros: Reconoce y celebra tus logros, por pequeños que sean. Si lograste superar tus miedos y completar la presentación, date crédito por tu valentía y determinación.
- Aceptar el apoyo: Si recibiste retroalimentación de tus colegas o superiores, acéptala de manera constructiva y agradece los comentarios útiles. El apoyo de los demás puede ayudarte a ganar confianza y a mejorar en futuras presentaciones.
- Trabajar en el crecimiento personal: Identifica las áreas específicas en las que te gustaría mejorar y establece metas realistas para tu desarrollo profesional. Puedes considerar inscribirte en cursos de oratoria o técnicas de presentación para fortalecer tus habilidades.
- Manejar la ansiedad futura: Si experimentaste ansiedad significativa durante la presentación, considera buscar ayuda profesional para manejar tu pánico escénico. Un terapeuta o coach especializado en ansiedad puede ofrecerte estrategias y herramientas para enfrentar tus miedos de manera más efectiva en el futuro.
No estás solo/a…
Nikole Kidman, una de las actrices, productora y cantante más famosa del mundo también tuvo pánico escénico, “Entro en pánico ante cualquier cámara”. Según dijo ella, que empezaba a temblarle las manos y a no poder respirar¿A qué te suena? ¡Tú puedes!
